Asomarme a la ventana esperando verte
Dejando la puerta entornada
por si vuelves.
Echándome a un lado en mi cama
por si entras.
Abriendo mi pecho
por si te asomas.
Pero no vuelves,
ni entras,
ni te asomas.
Y yo cierro la ventana, la puerta y mi pecho.
Y el corazón se me queda dentro y se le olvida cómo salir de ahí.